Hola a todos, soy
el Dr. B, y sí, estáis como siempre, en Jalar en el Vallés. Os escribo después
de un año ya para presentaros un nuevo restaurante. Por eso, antes de nada, mis
disculpas por haber tenido tan abandonado este vuestro blog.
Además de esto, deciros
que el restaurante Kote es sencillamente maravilloso. Los olores, los sabores,
son auténtico Japón. La ambientación es oriental y moderna, pero no recargada ni nada estereotipada. Y el grupo humano es joven y dispuesto, y transmite
ilusión y alegría desde que entras por la puerta. Son el fiel reflejo de la propietaria,
la Srta. Nami Fukunaga.
En cuanto a los detalles, sabed que todo el mundo está conociéndolo ahora, por lo que suele ir mucha gente, sobretodo en fin de semana. El martes es el día de cierre semanal, para los despistados. Y en cuanto a la comida, nosotros no hemos visto menús, y hemos ido a la carta, a descubrir todo su potencial, que es mucho. Los precios no son los más baratos del mercado (entre 10 y 15 euros por plato), pero considerando que hasta el arroz es japonés (bien lavado, como procede) se puede considerar más que justo. Mi plato recomendado: el okonomiyaki al estilo Hiroshima, claro.
Conclusión: decía Sabina en
una canción que, sobretodo, nunca, nunca, nos cerraran el bar de la esquina.
Siempre me hace sonreír esa frase, porque pienso al momento en un pequeño sitio, cálido, cómodo, en el que estar tranquilo y feliz. Desde
hace poco, ese lugar, imaginario en mi cabeza, ya existe. Gracias Nami. Gracias
Kote.
Un honor, un
placer, y un saludo.
Domo arigato
gozaimasu
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